martes, 31 de julio de 2007

LA INDEPENDENCIA DE CHILE

Un movimiento dirigido por los criollos

La independencia de Chile forma parte de una acción mayor que abarca todo el continente y cuyo principal efecto es la ruptura que establecen las colonias con el orden imperial.
Un conjunto de antecedentes que definen la sensibilidad del siglo que se inicia, tienen su origen en el anterior: el pensamiento ilustrado que postula entre otras cosas la soberanía popular como forma de ejercicio de la libertad, la Revolución Francesa (1789) que descabeza a la monarquía y culmina con la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, la Independencia de Estados Unidos (1776) que abre la posibilidad de que una colonia americana se desprenda de la metrópoli, y el creciente descontento de los criollos americanos quienes se sentían discriminados en lo relativo a la obtención de cargos públicos, donde se prefería a los peninsulares.
El proceso en sí se desata en el instante en que Napoleón Bonaparte invade España y el Rey Fernando VII es destronado y hecho prisionero. Rápidamente se instalan Juntas de Gobierno, tanto en España como en América, para salvaguardar los dominios reales. En Chile el hecho tiene lugar el 18 de septiembre de 1810, cuando Mateo de Toro y Zambrano - a cargo del gobierno interino porque había reemplazado al destituido gobernador Francisco Antonio García Carrasco – convoca a un Cabildo Abierto que culmina con la formación de la Primera Junta de Gobierno. Esta es presidida por el propio Gobernador e integrada por José Antonio Martínez de Aldunate, en calidad de Vicepresidente, y Fernando Márquez de la Plata, Juan Martínez de Rozas, Ignacio de la Carrera, Francisco Javier Reina y Juan Enrique Rosales, en calidad de vocales.
El 4 de julio de 1811 se instala el Primer Congreso Nacional integrado por 36 diputados, la mayoría leales al Rey. En el mes de septiembre se ve alterado por un golpe de estado liderado por los hermanos Carrera, Juan José y José Miguel, quienes adhieren a los ideales republicanos. A fines de año el Congreso es disuelto y José Miguel Carrera controla el poder político. Los criollos se dividen estableciéndose una Junta de Gobierno en la ciudad de Concepción, presidida por Martínez de Rozas. La ofensiva realista no tarda en llegar y culmina exitosamente con la Batalla de Rancagua que marca el fin del período conocido como la Patria Vieja. El orden colonial es restaurado y el General Mariano Osorio asume como Gobernador. En 1815 es reemplazado por Casimiro Marcó del Pont.
Los chilenos, entre ellos Bernardo O”Higgins quien había combatido en Rancagua, huyen hacia Argentina, donde en conjunto con el General José de San Martín logran organizar el Ejercito de Los Andes. De vuelta en Chile y tras la victoria de Chacabuco, O”Higgins es nombrado Director Supremo, con autoridad ilimitada. El proceso de independencia se consolida luego de la Batalla de Maipú que sella definitivamente el triunfo de los patriotas. Ese mismo año, 1818, se firma la “Declaración de Independencia”.Bernardo O”Higgins permanece a la cabeza del gobierno hasta 1823. La impopularidad del régimen se torna insostenible ya que al Director Supremo se le acusa de impedir la acción política de los sectores más influyentes. Se ve obligado a abdicar y con su salida se cierra la llamada Patria Nueva, dando paso a una serie de ensayos de organización republicana que se suceden hasta 1831.